martes, 4 de diciembre de 2012

La Arquitectura y los jardines

Los jardines siempre han formado parte de la arquitectura de una forma u otra.
Eran empleados por los reyes en los palacios para embellecer las formas y ensalzar el poder.
Voy a analizar dos tipos de palacios , uno de la línea francesa , Versalles y la Granja de San Ildefonso (Aunque está en España sus jardines son del estilo francés) y por otro lado la línea de los jardines asiáticos.

Los jardines europeos desde los orígenes hasta su momento cumbre entre los siglos  XVII-XVIII han sido utilizados para completar las propiedades que ocupaban los castillos o los palacios de los reyes y nobles de la época.

Como primer ejemplo tenemos a Versalles:  Es un palacio construído y modificado en varias etapas :

- 1ª Etapa (1661-1668) : en principio, comenzó siendo un Palacete de caza al que se añadieron dos alas laterales que, al cerrarse, conformaron la plaza de armas.
Estaba compuesto por  fachadas de ladrillo y la cubierta se unificaba usando la pizarra y las mansardas.

- 2ª Etapa (1668-1678) : Luis XIV decide trasladarse a Versalles. Añaden las dos alas laterales para dar prioridad visual al jardín, realizado por André Le Nôtre.
La fachada que da al jardín está construída siguiendo un modelo italiano.

- 3ª Etapa (1678-1692) : En esta ampliación, realizada por Mansart, se construyó la capilla real,
La cual fue utilizada como modelo en en palacio Real de Madrid.



Concentrándonos más en los jardines, cabe destacar que, antes del diseño que conocemos hoy ya había otro anterior.
 Ante la llegada de Luis XIV fue cambiado su diseño para conseguir una mayor búsqueda de la paz y la tranquilidad que no podía encontrar en los  lugares de una Paris creciente y agobiante. Además, Luis XIV creía que el jardín no era digno de su persona y lo mandó ampliar y embellecer.





Las características que definen este tipo de jardín y, en general, las características del jardín Francés, son :
la geometría, una gran ordenación vegetal, la imposición de la perspectiva, el uso del agua y las originales formas con las que se moldean los arbustos , dotando al entorno de una brillante suntuosidad.





Luis XIV no escatimó en gastos ni en detalles, se abrieron grandes espacios, se plantaron infinidad de árboles, como tilos, robles, álamos, fresnos, cerezos o hayas, así como multitud de flores y plantas de gran colorido.
Todo ello se acompañó de fuentes, estanques y canales, decorando cada

rincón con esculturas y estatuas.




Como segundo ejemplo tenemos la Granja de San Ildefonso en España.
La primera referencia que aparece de la Granja es de los Reyes de Castilla.

Fue construido en 1450 por Enrique IV y en 1477 fue donada por los reyes Católicos a la comunidad religiosa de los monjes Jerónimos del Parral de Segovia.

En 1697 bajo el reinado de Carlos II se incendia el antiguo edificio y no es hasta la llegada de Felipe V que se inicia la construcción del nuevo palacio de La Granja, encargándole tal tarea a Teodoro Ardemans, siendo lo más impresionante de todo la fachada , diseñada por Juvarra y los jardines.


Los jardines se construyeron bajo la dirección de Renato Carlier, escultor, y de Esteban Boutelou, Jardinero Mayor.
Su estilo , diseño y construcción, aunque tiene analogías con los Jardines de Versalles y de Marly, tiene su propia personalidad.

Existen en los jardines  26 fuentes monumentales, todas ellas con fantásticos juegos de aguas y con personajes e historias mitológicas propias.

Se podría decir que, al igual que la mitología en Versalles esta dedicada a Apolo representando al sol , en la Granja está dedicada a Diana, representando a la luna.

Se puede decir que el palacio de La Granja es un palacio español con jardines franceses y lo que le importaba al rey eran los jardines, por que era de lo que había participado en la corte de Versalles durante su niñez y lo que quería para su retiro.
De esta forma vienen artistas, escultores y diseñadores de jardines franceses.







Por otro lado, tenemos los jardines asiáticos de los cuales no se tiene una idea exacta de cuándo empezaron a desarrollarse.
Aunque, en muchos textos se encuentran referencias a los jardines del rey Wu de Zhou siglo II a.C en China cuya organización y construcción se fundamenta ya en referencias filosóficas.

La jardinería asiatica no alcanzó su verdadero desarrollo hasta que no se introdujeron los jardines en las viviendas en el campo y en la ciudad.
El jardín es un elemento intermedio entre dos viviendas y es algo imprescindible en las construcciones asiáticas.


Así, los jardines debían combinar los paseos y los rincones para la contemplación con los estanques y los distintos pabellones mezclándose así con los patios.

Más adelante, gracias a la Dinastía Tang y a la Dinastía Song se pusieron de moda los jardines paisajistas, apoyándose en las teorías sofistas para el diseño de los mismos.


En contraposición a los jardines occidentales basados en la construcción artificial y modificación de la naturaleza para demostrar el paso del hombre y del poder del monarca, en los jardines Asiáticos se priorizaba el aspecto natural de los mismos. 

Se intentaba realizar una mejora natural del paisaje de manera que estas mejoras estuvieran orientadas a transmitir paz y tranquilidad e incitar a la reflexión, la soledad y el reposo.

El jardín asiático, o chino por ser el original, destaca por la búsqueda de la armonía con el universo, la simetría y la conexión constante con la naturaleza , reflejada en el empleo de la piedra y la aparición del agua en todos los rincones del jardín. 



Uno de los mejores ejemplos, es La ciudad prohibida de China, conocida también como el palacio imperial.
Está situada en el centro de Beijing y era el centro del poder de la Dinastía Ming (1368-1644) y Qing (1644-1911) .
Consiste en un complejo de palacios y adquirieron el nombre debido a que los ciudadanos tenían prohibida su entrada.

El palacio tiene una forma rectangular y una extensión de 720000 m2. y ocupa un tercio del eje central de ocho Km que dividía Beijing en dos partes.

Este conjunto de construcciones alberga un gran jardín llamado el jardín de Yuhuayuan al cual se accede por "La Puerta Del Poder Divino" y ocupa 12000 metros cuadrados.


Está rodeado de una gran muralla de diez metros y un foso de 52 metros.
Al norte se encuentra el parque Jingsan, una colina artificial creada con la tierra extraída de los fosos y los lagos cercanos.
Al oeste,se encuentra Zhongnanhai, un antiguo jardín que rodea dos lagos conectados y que actualmente alberga la sede central del Partido Comunista de China y el Consejo de Estado de la República Popular China.
En el noroeste se encuentra el parque Beihai.

Fue construído en tiempos de la Dinastia Ming y modificado posteriormente en tiempos de la Dinastía Qing.

Todos los pabellones, las salas y los recorridos de los jardines de este lugar tienen un significado particular dedicados a temas como la paz, el amor etc y los elementos albergados en estos están cargados de simbología como un "árbol doble" que se encuentra en mitad de la calzada representando la unión divina del emperador y la emperatriz.


Por ejemplo, el pabellón prncipal, en el centro del conjunto, precede al patio trasero.
Es el salón de la paz imperial y su función es bastante curiosa.
La leyenda cuenta que dos estrellas son los rostros de dos amantes que solo pudieron compartir su amor en el cielo.
Estas estrellas brillaban más en el séptimo día del séptimo mes lunar que es cuando los chinos celebran San Valentín.

Así, se observa la diferencia entre los jardines que acompañan la arquitectura oriental y la occidental.

Por un lado, tenemos la representación del poder francés mediante los grandes jardines con fuentes y caminos a los pies de los grandes palacios y por otro tenemos el lugar para el mito y la leyenda , la filosofía y reflexión.

La funcionalidad del jardín en la arquitectura de palacios es para destacar y representar el poder del monarca de cara al exterior en occidente y para la relajación y la reflexión en oriente.

En cualquier caso, ambos envuelven la arquitectura y la embellecen creando un toque de atracción que realza o esconde los edificios,  dependiendo siempre del gusto del monarca o emperador.



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